domingo, 21 de noviembre de 2010

La Mirtha seguro que no me invita

Motoquero argentino, hincha de Boca, peronista de izquierda progresista, trabajador de la construcción, jeje! ...no creo ser un candidato a sentarme en la mesa de la vieja, a menos que le diera rating.

Para eso tendría que pasar algo en el medio, y si así fuera me daría uno de los gustos de mi vida: Contestarle al forro que me hable por teléfono: "Por favor, dígale a la señora que no me permito sentarme en la misma mesa con cierta clase de gorilas desagradables como es el caso de ella". Y no le estaría agregando ni exagerando nada: sólo diciéndole lo que siento total y sinceramente, desde el fondo de mi alma.
 
No por resentimiento ni por envidia que no la tengo, ni por hacer gala de mis malas maneras de obrero de la construcción y un motoquero guarango, roñoso y bostero, ni por ser un zurdo kirchnerista impresentable según la mirada de las clases sociales acomodadas a las que pertenece la "señora", sino porque me vienen a la memoria todas las agachadas de esta vieja infame , las entregadas, las lamidas de culo a los milicos y al menemismo, el veneno contra las organizaciones populares, su constante ninguneo a la gente progresista, su famoso latiguillo de "¿Saben lo que dice la gente en la calle?" cuando trata de meter ponzoña contra la gente del campo popular, el "Se viene el zurdaje", la cantinela de que si el cajón estaba vacío o si era chico, la utilización mediática constante que hace en contra los intereses nacionales y populares...

Con esa vieja marrana no me sentaría a comer. Rectifico: no me sentaré nunca a comer. Puedo ser un poco rústico por elección y formación de vida, pero conservo delicado el estómago: tengo muy en claro qué es lo que me provoca náuseas y trato de no vomitar encima de la gente. Como hace ella con su veneno de víbora vieja y chota, cada dia en sus almuerzos televisados.